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    TÉCNICAS PARA PROMOVER LA DISCIPLINA

    12/08/18

    Con el presente post queremos analizar 4 técnicas diferentes para ayudarte a reforzar la disciplina.

     

     

     

    Somos conscientes del esfuerzo y paciencia necesarias para conseguirlo:

    – Comunicar lo que esperamos

    – Constancia en las reglas

    – Reducir estímulos en actividades específicas

    – Establecer rutinas
    Cuando somos niños y estamos en edad preescolar tenemos como característica principal el deseo de hacer las cosas por nosotros mismos, a la vez que sentimos la necesidad de que nuestros padres nos den apoyo.  Aprendemos y ejercitamos por primera vez el control de decir “No” y queremos ser cada vez más independientes y curiosos con el mundo externo.

    Cuando un niño se porta “mal” primero debemos preguntarnos la razón de su comportamiento, ¿está cansado, ansioso, hambriento, enfadado? etc. Entender el problema ayuda en primer lugar a determinar la acción a seguir.

    1.Técnica : Los padres deben comunicar lo que esperan del niño de forma positiva o afirmativa.
    No basta con decir ¡No hagas esto! Hay que decir lo que esperas que haga para que él/ella pueda seguir una conducta alternativa consiguiendo, al mismo tiempo, no censurarle ni desanimarle. 

    Por ejemplo: Si tu hijo/hija está manchando la mesa con un boli, en vez de decirle: ¡Ya te he dicho que no dibujes aquí! Puedes decir: Ana, ¿por qué no usamos mejor un folio? en la mesa no, porque se mancha. O Siempre que quieras dibujar hazlo en un folio como éste.
    La clave está en repetirlo lo suficiente y no perder las formas al hacerlo.

    2. Técnica: Constancia en las reglas

    La constancia en las reglas es una de las cosas más importantes para la disciplina de los niños. Estos necesitan saber a qué atenerse y deben tener claro cuáles son las normas en cada caso. Por ejemplo si a un niño le dejamos que coma chuches en la comida a veces sí y a veces no, su determinación por querer salirse con la suya será cada vez más fuerte ya que sabe que si siguen llorando o pidiendo lo suficiente tal vez lo consiga. Esa esperanza de poder conseguirlo debido a la experiencia previa es lo que les da combustible. Los adultos mismos funcionamos de esa forma, cuando nos refuerzan una conducta al azar o de una forma intermitente, no actuamos igual que si nos cortaran por completo un refuerzo.
    3. Técnica: Reduzca estímulos en actividades específicas

     Los niños pequeños pueden agobiarse cuando tienen la televisión cerca, el ordenador, la música o juguetes. Muchas veces nos encontramos con que el niño no quiere comer porque quiere ver qué pasa en la televisión. Si a los adultos nos cuesta concentrarnos en situaciones donde tenemos muchas cosas alrededor, a los niños más, ya que están conociendo el mundo que le rodea y están aprendiendo su autocontrol. 

    4. Técnica: Establece rutinas

    Los niños pequeños pueden agobiarse cuando no saben que esperar en el día. Relacionado con la constancia, está el establecimiento de rutinas en el día, que le den al niño seguridad. Por ejemplo, si a nosotros en el trabajo nos cambian constantemente de rutina podemos llegar a estresarnos. Asimismo, los niños pueden estresarse o confundirse cuando no existen horarios para acostarse o para comer, etc. Crear rutinas es imprescindible para la tranquilidad del niño a la vez que les ayuda a obedecer de forma más natural porque ya saben lo que deben  hacer.
    Las rutinas no van contra la creatividad ni espontaneidad: un niño o un adulto, pueden ser totalmente creativos sin necesidad de cambiar la rutina.

     Esperamos que estas 4 técnicas hayan sido una reflexión útil para el día a día. 

     

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