PROGRAMA MUGENKIDS: HÁBITOS DE ESTUDIO

06/10/2017

Con el siguiente artículo, escrito por una de nuestras Psicólogas con la que trabajamos para reforzar nuestro programa Mugenkids, os queremos dar unos consejos de cómo fomentar los hábitos de estudio con tus hijos/as.

Existe un amplio abanico de aspectos que desempeñan un papel fundamental en el rendimiento académico de los niños. Para poder potenciar el desarrollo de sus capacidades, es fundamental crear hábitos de estudio y motivarlos en el ámbito del aprendizaje.

La motivación es el proceso que explica el origen, la dirección y la intensidad de la conducta enfocada hacia el logro de una meta. Existen una serie de factores que inciden directamente sobre la motivación como: el tipo de metas que consideramos importantes, las expectativas de alcanzarlas y los factores que explican los éxitos y fracasos, junto con creencias, valores y formas de pensar frente a los problemas y dificultades.

Es esencial crear estos hábitos para que los niños adquieran autonomía a la hora de llevar a cabo sus tareas de forma automática y por sí mismos. Hacer los deberes es de suma importancia para que los niños obtengas un buen rendimiento académico, por ello es imprescindible despertar interés y entusiasmo en el niño para que lleve a cabo las tareas escolares. Para poder conseguir esto, se debe analizar cuál es el motivo o el tipo de meta que mueve a los niños a esforzarse en los estudios.

Así como el hábito de realizar los deberes, también es efectivo para el rendimiento escolar, provocar en el niño interés por la lectura. Con ello ayudaremos a desarrollar la imaginación y la creatividad y a fomentar la sensibilidad. Del mismo modo, la lectura es básica para que el niño se exprese con fluidez y propiedad, proporciona mucha información y ayuda a desarrollar la comprensión y la capacidad de análisis.
Para poder desarrollar el hábito de la lectura, es importante que los niños vean el ejemplo en casa. Así mismo, es fructífero empezar a leerles cuentos cuando son pequeños y compartir momentos de lectura cuando ya saben hacerlo por si solos.

Existen una serie de técnicas útiles para tratar y mejorar las capacidades de los niños con relación al estudio, a la vez que ayudan en la adquisición de estos hábitos imprescindibles. Lo principal es disponer de un lugar ideal para poder estudiar. Un espacio tranquilo y silencioso, con buena iluminación, temperatura y ventilación. Hay que procurar que el lugar que se escoge para el estudio este ordenado, que el niño pueda disponer de espacio suficiente para realizar sus tareas cómodamente.

Otro punto importante es hacer una programación del tiempo que dedicará el niño a estudiar o hacer sus tareas cada día. Es importante que esta programación se realice poniéndose de acuerdo padres e hijos. Es de gran ayuda, en la media de lo posible, que el horario pactado para estudiar sea cada día a la misma hora.
Una vez establecido el lugar y programado el horario, es importante conocer los métodos que pueden ser empleados a la hora de estudiar. Es mucho más fácil memorizar frases con sentido que palabras aisladas. Se aprenden con más rapidez contenidos clasificados u organizados que aquellos que están desordenados. Una técnica muy sencilla pero muy efectiva, es hacer uso de la memoria visual, es decir, relacionar los contenidos que se quieren recordar con imágenes.

Finalmente, cuando el niño tiene que estudiar contenidos muy extensos, facilita mucho la memorización hacer una lectura comprensiva del contenido a estudiar seguido de diferentes métodos como: subrayar los aspectos más importantes del texto, hacer un esquema con las ideas básicas y/o hacer un breve resumen de aquello que se tiene que estudiar. Después de realizar estos métodos, será mucho más sencillo que el niño recuerde los contenidos con más facilidad y durante más tiempo.

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