MITOS DE VERANO 2
06/09/2017
Cada verano volvemos a escuchar frases que se repiten, y que acaban convirtiéndose en mitos veraniegos. En este post anterior hablamos del corte de digestión, si en verano hay que beber más y si un helado o un sorbete ayudan a hacer la digestión.
Continuamos con una segunda parte de estos mitos:
La siesta es dieta mediterránea.
La costumbre de una siesta tras haber comido suele estar muy asociado a nuestra cultura, y por eso se ha asociado este hecho a la tergiversada dieta mediterránea.
Las pequeñas siestas, de cerca de 20 minutos en los que nos quedamos levemente traspuestos. Ese breve reposo tras la comida puede ayudar a afrontar el resto del día con mayor soltura y mejor disposición, siempre y cuando sea breve.
El verano ayuda a perder peso.
Lo que en principio parece el momento adecuado para hacer más ejercicio, mayor tiempo libre, y los alimentos típicos del verano podría parecer perfecto para bajar de peso, pero ocurre exactamente lo contrario. Subimos varios kilos en verano. Comemos con la idea de darnos un baño, hacer ejercicio, bebemos bebidas azucaradas y alcohol y a veces acompañamos esto con unas largas siestas excusándonos por el calor.
Un licor también es digestivo
La respuesta no va a ser muy diferente de la anterior, sobre si un helado o un sorbete ayudan a hacer la digestión.
El alcohol, lejos de ayudarte a hacer la digestión, irritará tu mucosa gástrica, aportará calorías vacías innecesarias y quien sabe si incrementará el riesgo de sufrir dolencias metabólicas más serias y a largo plazo, asociadas al consumo de cualquier bebida alcohólica.
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