Consejos para intentar dormir más frescos.
16/06/2017
Con esta ola de calor que estamos sufriendo, te dejamos unos consejos para intentar dormir más frescos.
1. La ducha, nunca fría
El choque térmico con agua fría produce una sensación de frescor instantánea, pero reactiva el organismo y el gasto energético, provocando un aumento de la temperatura. Si quiere ir a la cama fresco y limpio, hágalo con agua templada.
2. Para cenar, gazpacho
Las comidas copiosas que se consumen en caliente (sopas, estofados y derivados) obligan al cuerpo a producir más calor para digerirlas. Si tiene un antojo de pizza, mejor fuera de casa. Y valore otras opciones como el gazpacho, muy ligero, fresco y con un 90% de agua, por lo que consumirlo a diario en verano ayuda a calmar la sed.
3. Las sábanas, de algodón
Los tejidos hechos con materiales naturales son los más transpirables, así que si todas sus sábanas son de poliéster, invierta en un juego fino de algodón o lino (aunque este último se arruga un poco más).
4. El pijama, dos tallas más grande
Pase de modas y elija la ropa de cama más cómoda. Priorice los tejidos naturales, y los modelos anchos que no le aprieten y no se le queden pegados a la piel.
5. De día, todo cerrado
De poco sirven todos estos consejos si durante el día deja las persianas subidas, permitiendo que se cuelen los generosos grados de la calle. Y ya de noche, hay otras opciones más creativas, como poner sábanas mojadas en la ventana para bajar la temperatura global de la habitación, o colocar un ventilador dirigido hacia el exterior, para impedir que entre el bochorno.
6. Los pies, fuera
Los dedos de los pies son especialmente sensibles, porque tienen muchas terminaciones nerviosas. Antes de dormir, pueden ponerse en remojo (¡nada de agua helada!). Y durante la noche, estará más fresco si no los esconde debajo de las sábanas.
7. La ‘cucharita’ con su pareja, prohibida
Dormir toda la noche haciendo ‘spooning’ (abrazados) eleva la temperatura corporal. La web dormir.org.es recomienda que lo haga solo. Si no quiere ser tan drástico, puede compartir cama… Pero ‘que corra el aire’. ¿Y qué hacer con la postura? La decisión es también muy personal, pero evite que brazos y piernas se toquen entre ellos para que el aire le de en todo el cuerpo.
8. Las pulsaciones, más bajas
Una simple técnica para ir a dormir más relajados es aplicar frío en zonas estratégicas para reducir el pulso, como muñecas, cuello, codos, tobillos o detrás de las rodillas. Las bolsas de agua caliente también se pueden utilizar en verano… Con agua fría o helada.
9. Delante del ventilador, hielo
La técnica es muy rudimentaria, pero quienes lo han probado aseguran que funciona, porque el aire que llega es más fresco. Aunque es probable que el hielo no aguante toda la noche sin derretirse. Y si tiene ventilador de techo, lea bien las instrucciones. Si lo utiliza en el sentido contrario a las agujas del reloj, evitará que el aire caliente que se acumula en la zona superior de la habitación baje a la cama.
10. La sed, controlada
El cuerpo utiliza agua para evacuar calor, así que antes de dormir, bébase al menos un vaso. Y no está de más dejar provisiones en la mesita de noche. Si se despierta a mitad de la noche con un ataque de sed.
11. El portátil, lejos de la cama
Habrá leído por activa y por pasiva que los expertos del sueño recomiendan evitar mirar pantallas antes de ir a dormir. Pero hay un motivo incluso más básico: el ordenador se calienta, y ponérselo encima o cerca puede ser una pesadilla en noches de calor. Si no puede acostarse sin ver su serie favorita, aleje al menos la pantalla.