Ventajas de entrenar en verano
Ya vimos en un artículo anterior, que resulta aconsejable seguir entrenando en verano.
Los efectos de entrenar con calor son muy similares a hacerlo en altitud. El entrenamiento con calor mejora la resistencia y se consigue mayor rendimiento físico.
Al hacer ejercicio con calor se reduce el riesgo de sufrir lesiones musculares. En invierno los músculos están más tensos por el frío. Por eso es necesario realizar ejercicios de calentamiento para ponerlos a tono y evitar las lesiones. En cambio, en verano los músculos están más distendidos, con lo cual (aunque no conviene dejar de realizar estiramientos antes y después del ejercicio), el riesgo de sufrir una lesión, se reduce en más del cincuenta por ciento.
El sudor es un elemento inseparable de la práctica de deporte en verano. La sudoración aumenta un 30% respecto al resto del año, lo que obliga a hidratarse de forma adecuada, además de que puede ser molesto si se mete en los ojos. Pero incluso esto tiene sus ventajas. En contra de lo que mucha gente cree, el sudor no adelgaza. Solo es líquido que el cuerpo expulsa para regular la temperatura del cuerpo, enfriándolo en los días muy calurosos. La mayoría de ese líquido se recupera al beber.
La sudoración provocada por el ejercicio físico reduce la retención de líquidos aproximadamente en un 35%”.
Hacer ejercicio con regularidad en verano ayuda a reducir la hinchazón en tobillos, piernas, abdomen y cuello, que son las zonas donde más se acumulan los líquidos. Con la sudoración natural basta. No recurrir al uso de fajas o plásticos para tratar de perder más sudor.
Los deportistas que entrenan en el período estival tenían en la piel mayores niveles de vitamina D, que es muy importante para la mineralización de los huesos y favorece la absorción en el intestino del calcio y el fósforo. Aunque la mayoría de las vitaminas y minerales hay que tomarlos en los alimentos, en el caso de la vitamina D el metabolismo cuenta con un “as en la manga”, pues es capaz de fabricarla en la propia piel gracias a la interacción entre una enzima llamada 7-dehidrocolesterol y las radiaciones ultravioletas del sol.
El mismo estudio también demostró que los deportistas que entrenaban en verano tenían niveles de colesterol más bajos que los que descansaban en la temporada estival. Y nuevamente era debido al sol, ya que la luz ultravioleta ayuda a metabolizar estos lípidos.
- Menos riesgo de lesiones
- Aumento del rendimiento
- Disminución de los niveles del colesterol
Hacer ejercicio en verano tiene sus ventajas. También sus riesgos, pero estos son fáciles de evitar con un poco de sentido común.
Así que no pongas excusas, ya puedes venir a entrenar Mugendo.
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